Después de medianoche, la luna de Sagitario se cuadra con Saturno en Piscis, lo que empaña el estado de ánimo. Las limitaciones o ansiedades paralizan nuestro sentido de confianza. Queremos creer que pensar en positivo dará la vuelta a la situación, pero, por desgracia, hará falta trabajo real. En lugar de enfurruñarte o dejar las cosas para más tarde, ponte manos a la obra. Evita culpar a los demás de este contratiempo o de tu mal humor.
Después de la salida del Sol, la Luna trina a Quirón en Aries, generando empatía. En lugar de fijarnos en las decepciones, nos damos un respiro. La Luna en Sagitario amplía nuestra perspectiva, otorgándonos una visión de pájaro de los acontecimientos pasados. Reconocemos que aún no teníamos las herramientas o la confianza para ser nosotros mismos sin pedir disculpas. A través del ensayo y error, hemos descubierto lo capaces y conocedores que somos. Perdonarnos a nosotros mismos y a los demás nos permite olvidarnos de las inseguridades del pasado.
